viernes, 31 de agosto de 2007
miedo!
Ya el olor a medicamento, orines y humedad que cada día se cuela más por mi nariz y que ya hasta percibo en mi piel es algo a lo que estoy acostumbrada...El sitio me resulta por demás familiar, desde las gradas, los ascensores o los pasillos...y los vigilantes, las enfermeras y los médicos. son personajes tan conocidos que hasta los saludo casi como amigos...
Sin embargo hoy, fue un día distinto, no sé decir con certeza por que, pero experimenté algo diferente...
Quizá me supo diferente porque la vida de mi abuelita, pende de un hilo, o por lo menos yo, por primera vez lo experimenté así...no sé---pero hoy cuando entraba a su cuarto tenía miedo, miedo de tocarle la mano, de moverla, de besarla...incluso de hablarle...a cada momento, cuando estaba cerca suya miraba su pecho para ver si respiraba, luego entendí, que sí pues lo hacia la máquina, entonces me provocó tocar su pecho para sentir su corazón...por momentos dudé que estuviera viva, a cada rato las palabras del médico que de que no era ella la que respiraba sino la máquina me hacian sentir tanto miedo...
Hoy estuve muy triste y agotada, ni siquiera tuve fuerzas para platicar con Anita, se me salieron las lágrimas pero tampoco tuve mucha energía para llorar, No se. Hoy fue un dia de esos en los que simplemente tuve mucho miedo....
NOTA- Hoy a la una y veinte de la mañana murió la señora que tenía cáncer y cuyas hijas se habian hecho mis amigas, aquellas que lloraban mucho y tenian como yo, tanto miedo. Dicen que se fue despacio, que no sufrió.
jueves, 30 de agosto de 2007
Paro cardiorespiratorio
Fue un día tan triste, porque mi mamá se puso terriblemente mal, no podía, simplemente no podía expresar su dolor....estaba paralizada, pensé que tenía un ataque cardíaco y la idea de verla morir me estaba destruyendo el alma, luego le llegó la tranquilidad, pero estoy tan preocupada...mis hermanas llegaron después, cuando las llamé, y luego el resto de la familia, pero fue tan duro...tan pero tan duro, es increible como pueden suceder estas cosas y uno está tan atado...a lo que Dios dispone....sólo él....
Mis tíos firmaron para que no le realicen maniobras por si le da un ataque cardíaco, y se quedó ahi, sujetada a un tubo, a un respirador, que la hace mover su cuerpecito mientras respira....se ve tan mal...ahora por primera vez, si tengo hartísimo miedo que se vaya, sé que es lo mejor, pero por primera vez veo que sí, que ya se está marchando....me duele tanto...y me duele también mi mamá...me duele tanto su dolor...
Ay Dios, es increible, en el momento en el que todos llorábamos y estábamos colmados de angustia, estaba lloviendo....llovía suavemente, de esas lluvias que uno ve por la ventana y se siente de repente triste...otravez, como siempre la lluvia me trajo de nuevo un mal presagio....de nuevo me trajo dolor y lágrimas...siempre esta lluvia tan eterna...siempre!!!
martes, 28 de agosto de 2007
duele
Además hoy me enteré que alguien muy cercano que está sufriendo de cáncer, está también perdiendo la batalla.... su otro riñón...también está afectado y ella que estaba tan animada, ahora ante esta derrota ha perdido hasta la fe en Dios....
Hoy volví a llorar, sólo un poquito...me senti perdida, este día fue muy muy triste...como me hubiera gustado un abrazo tuyo :(
sábado, 25 de agosto de 2007
Lo logró
También le dijo te amo a cuatro de sus cinco hijos, a Moris, Mario, Mima y Esther...para ellos fue tan hermoso escuchárselo decir...para mi abuela, fue una verdadera lucha hacerlo...hoy me demostró que la fuerza del amor lo puede todo...o casi todo!!!!
viernes, 24 de agosto de 2007
agua en los pulmones
Hoy murió la señora viejita de la habitación de al lado de mi abuela, aquella que conté que llegaba la hija a cantarle y que el otro día me hizo llorar. Esa señora estaba debastada, fue duro porque dijo que daba gracias a Dios, y sí es mejor así, porque dejó de sufrir, pero en el fondo se notaba que estaba sufriendo muchisimo...conocimos además a tres hermanas que tienen a la mamá ingresada por cáncer y que está muy grave, cuando conversabamos con ellas, vimos pasar la plancha metálica donde llevaban a la señora que había fallecido, envuelta en sábanas de esas curtidas del hospital, Dios fue tan duro, alcanzamos a ver el bultito, que se llevaban, Pedrito el enfermero la preparó y estaba ahi, se le veía tan conmovido...cuando pasaron con la plancha metálica las señoras que conversaban con nosotros estallaron en llanto, una de ellas pensó en su mamá, yo pensé en mi abuelita...ay Dios sé que esto va a suceder, pero es durisimo, sé que ella debe tomarse su tiempo, pero sufre....está tan angustiada y eso me mata!!!!
jueves, 23 de agosto de 2007
odio la angustia
Además me confirmaron que murió Abelina, la que estaba en la cama 33, la señora que le dijo maldita a una enfermera, aquella que llamaba a la mamá...Dios, que duro es todo esto!!!
miércoles, 22 de agosto de 2007
Sólo tómate tu tiempo
martes, 21 de agosto de 2007
No tengo certezas
certeza, lo único cierto es que me toca esperar, nos
toca esperar a todos, sólo eso. Esperar con miedo,
porque seguro lo que viene no es nada bueno. Hay una
realidad que está golpéandonos la cara y que no
podemos borrar ni siquiera orando como locos. Existe
un mounstruo que avanza y que acaba con todo lo que
encuentra a su paso y como yo ya dejé de creer en los
milagros sé bien que ese mounstruo no se va, no lo
mueven nadie.
Sé también que la muerte se ha quedado sentada
esperando, no sé que espera, no sé por que se tarda,
pero desde hace varios días no se va. La imagino con
su rostro maligno y su sonrisa sarcástica, esperando,
gozándose en nuestra angustia. Ya me acostumbré a su
olor, a su presencia. A veces cuando camino, la siento
que me sigue, que se levanta de su silla y camina tras
mío, tan cerca que puedo oir cuando respira. A veces,
en cambio llega de nuevo a mi cuarto, en plena
madrugada y me observa, y mueve sus manos con maldad,
como planeando un momento que vendrá y que sólo ella
¿o Dios? Puede decidir cuándo….no tengo certezas, no
sé que pasará mañana, ni siquiera qué pasará el minuto
siguiente cuando acabe esta línea y sí, tengo miedo…es
tanto el miedo que tengo que puedo escuchar cuando mi
corazón lo expresa….
lunes, 20 de agosto de 2007
Despertó..
sábado, 18 de agosto de 2007
La recompensa del sueño
Las enfermeras siguen cuidándola por la noche, y todos vamos durante el día...yo sigo agotada, ya ni hambre me dá, incluso me da muchas nauseas y mareos, y yo se bien que esa es señal de cansancio, además como no duermo bien me da dolor de cabeza, pero creo que mañana domingo me levantaré un poco tarde, como quisiera estar con ella siempre!!!! pero se que tengo que cuidarme y que habrá gente cuidándola, asi que la veré hasta el mediodía...ojalá siga así, sin sufrir....
Hoy hubo Código Uno^en el lado poniente del séptimo piso, es la segunda vez que pasa eso mientras yo estoy ahí. era un hombre de 95 años que tenía neumonía venía de máxima urgencia acababa de subir al piso, igual que la vez anterior el paciente murió...todos sentimos mucha tristeza....
ANOTACIÓN: no creè esté blog para hablar siempre de mi abuela y de todo el dolor que produce verla así...sin embargo esta katarsis que hago acá cada vez que escribo me permite sentir un poco menos pesado todo esto...no sé...un día de estos quizá escriba algo de poesía u otra cosa, por ahora ella puebla mi cabeza y necesito desahogarme, además creo que nadie lee esto y eso es otro alivio :)
miércoles, 15 de agosto de 2007
agotada!!!
Tan sólo fortaleza
martes, 14 de agosto de 2007
Fe de errata
Aqui he conocido a la niña Gloria que pedia a gritos un pato para hacer pipí sin que nadie le hiciera caso, o a Brigida que hoy se ahogaba en vomito y la enfermera en frente parecia ajena a lo que sucedía. Pase una noche completa ahi y fue suficiente, mi visión dio vuelta, es el hospital más horrible que he conocido y el personal- aunque no todo- ha perdido el corazón!!!!
Hoy es un día triste, mi abuela no logró salir del hospital de Oncología, se suponía que se iba hoy, pero no sucedió, la mediodía cuando ibamos a irnos ella comenzó a sufrir algo extraño como si fuese una convulsión se le trabaron las manitas y estaba tan fría y tan inconsciente que senti que se moria, fue durisimo, duro también porque le habiamos prometido que regresaria a casa, y en la mañana estaba ya casi lista y sonreía, al mediodía cuando sufrió esa crisis mis dos tios corrieron en busca de ayuda y nadie, ni las enfermeras ahi presentes ni los médicos, ni siquiera la médico que la vea a ella, fueron capaces de prestarnos atención y Oh Dios fue tan duro, porque nos dimos cuenta que ahi, como en el otro hospital, no hay una pizca de humanidad, nadie nos prestó atención yo misma y a escondidas le tomé la azúcar y la tenia en 439, pero seguia mal quiza estaría entrando en coma y nadie, nadie nos dijo nada ni nos prestó atención.
Por la tarde mi abuela seguia como inconsciente y se decidió que regrese al Hospital General a la cama 64, en el septimo piso, no me gusta, porque le habiamos prometido que se iba a casa y eso no va a suceder, no sucedió y ni siquiera estamos ahi con ella para apoyarla y decirle que la amamos, está sola. con una enfermera que se contrató que francamente no me da muy buena espina y me duele porque quisiera estar con ella, y no se puede...de hecho el traslado se hará hasta más tarde, aun a esta hora no sabemos si ya se hizo y ella está practicamente sola e inconsciente..me duele tanto....
viernes, 10 de agosto de 2007
No se puede vivir así!!!!
Afuera en las bancas donde está la visita, los parientes que llegan a ver a sus mamás, papás, hijos o hermanos, lucen quizá tan tristes que a uno lo invade el silencio. Es como si nadie tuviera nada que decir, casi nunca ves sonrisas, al contrario, siempre hay gente abrazándose y llorando, hasta los hombres tienen los ojos hechos agua. Hay un silencio que mata, sólo lo rompe Ricardo el vigilante, cuando permite que vayan pasando de dos en dos a las habitaciones a ver a sus seres queridos. Me duele tanto visitar el oncológico, entrar a esas habitaciones limpias pero frías y cargadas de tanto dolor. Todo es tan duro. Hoy es un día muy triste!!!!
17 días en el ¿Seguro? Social
No sé bien cómo comenzar a escribir estas líneas, debo decir que ha sido un verdadero descuido de mi parte no documentar todo lo que ha pasado estos últimos 17 días que tuvimos acceso al sistema nacional de salud, a través del Instituto Salvadoreño del ¿Seguro? Social.
La Unidad de Máxima Urgencia fue nuestro primer choque al llegar a ese hospital, no había médicos corriendo de un lado a otro como uno está acostumbrado a ver en las películas o en la serie de televisión ER, al contrario, eran unos cuantos médicos que hablaban a pausas y unas enfermeras tan serias que daba miedo hablarles.
Ahí pude ver a una mujer a quien le extraían agua de los pulmones, como si fuese un procedimiento de rutina, bajo las rotas sábanas había otra paciente- creo que era mujer- que sangraba, sin que nadie le prestara atención y en el cuarto contiguo, cubierto apenas por la mitad de una sucia cortina a un hombre lo estaban limpiando- o quizá operando- del pene.
Afuera habían afligidos familiares- igual que mi enorme familia- a los que nadie les prestaba atención.
El ingreso de mi abuela fue algo realmente novelesco, mi prima y yo nos fuimos en una ambulancia de esas de servicio pagado- que por cierto no recomiendo- creo que se llamaba Emergency Priority o algo asi, que dio más vueltas que un trompo para llegar al hospital, y cuyos pasajeros, un médico y alguien que hacía las veces de paramédico aunque creo que no tenia ni el más mínimo entrenamiento, se mostraron fríos y ajenos a su grave paciente. Tanto así que a mi abuela le dio nauseas y el médico estaba más preocupado que el supuesto “paramédico” se colocara guantes para atenderla a que ella misma recibiera asistencia, él ni siquiera se movió. Ningún momento la chequió ni atendió. Que coraje!!!
Ahí aparecieron Loly y Maribel, las ángeles de esa y otras noches, nos mujeres amigas de una amiga de mi amiga, ósea desconocidas para mí que persiguieron y persiguieron a un engreído doctor de Emergencias para que le prestara atención a mi abuela, mientras el “conecte” aparecía.
Más tarde, ellas lograrían conseguirle una colchita a mi abuelita y pasarían a verla para llamarme a media noche y contarme cómo se encontraba.
Casi a las nueve de la noche apareció el famoso “conecte” y finalmente mi abuela ingresó.- Hubo que esperar hasta la media noche, para conocer el primer sitio donde sería ingresada, la cama 43 del cuarto nivel, Maribel por supuesto sería quien nos daría ese dato.
Yo fui la primera que la vi al día siguiente, estaba desnuda y tenía diarrea, pedí a la enfermera algo para cambiarla y me preguntó si había traído papel higiénico. Increíble no tenían ni papel para limpiarla.
Ahí las cosas no eran del todo distintas, el doctor Mendoza que trabaja en la clínica empresarial de acá de la empresa, sugirió que ojalá saliera de ahí pronto, por el riesgo de infecciones que había ahí en intermedios.-
Cómo no haberlas, si las batas que cada persona se colocaba antes de entrar a ver a sus pacientes estaban tan sucias, curtidas y rotas que daba asco ponérselas. Además, adentro, aunque era un poco más limpio, había una mezcla de olores que por momentos daban náusea. Como sea ahí mi abuela logró recuperarse rápidamente, su hemoglobina subió de seis a nueve – lo ideal es 14- y recuperó sus niveles de potasio, sodio, etc.
A la semana estaba lista para salir de ese sitio, fue ahí donde le colocaron un catéter en la vena central para introducirle suero y todos los medicamentos y fue ahí también donde el famoso doctor Duque junto a un parco doctor Orellana le realizaran las famosas biopsias que permitieron confirmar- con dolor e impotencia- que efectivamente mi abuela estaba muy grave de cáncer.-
Salió el día 30, y pasó al séptimo nivel, la cama 57 creo, donde dicen que no era limpio ni aseado, pero duró ahí apenas medio día, luego fue trasladada siempre en ese nivel a la cama 37, donde pasó siete noches y ocho días.
En ese nivel pudimos descubrir más de cerca todas las carencias y problemas que tiene el ISSS, bueno, no todo, pero al menos algo salió a la luz.
Yo vi a sus dos hijas, ambas adolescentes llorando en la salita de afuera. El esposo, era un hombre alto, fornido y con una peculiar limpieza en su rostro, creo que era limpio de adentro, ósea con un alma bonita, siempre le leía devocionales, le hablaba de la fecha en la que estábamos y se comía su comida haciéndole bromas, como si nada pasara.
Yo la besé algunas veces, igual que a Anita, a quien terminé regalándole el ventilador de mi abuela, desatando el enojo de más de alguno de mis parientes. Por cierto, fue un acto de humanidad, que hoy voy a resolver comprándole uno nuevo a mi abuela para evitar mas problemas.
Ricardo, el vigilante, tan estricto como un militar, siempre chequea que sólo entren dos personas, hoy casi me quita el permiso, sin embargo también es amable y creo de verdad, que solo hace su trabajo.
Ese hospital está pulcro, las enfermeras son amables, no todas sonríen pero si escuchan al paciente, responden sus dudas y tratan de resolverle sus problemas.