viernes, 24 de octubre de 2008

un día triste

Mañana es tu cumpleaños y hoy, hoy es un día muy triste, tengo un cansancio de esos que uno suele tener cuando ha llorado mucho, hoy recibí una noticia que temía pero que presentía, mi salud no está muy bien, no es que tenga nada terminal y eso, pero termina en mi la posibilidad de ser mamá, al menos esa parece ser por hoy casi una sentencia y esa realidad reflejada en diagnósticos médicos no deja de ser dolorosa. En fin, tengo más miedo que dolor, o ambas cosas, no lo sé, ni siquiera sé qué va a pasar mañana, sólo sé que estoy cansada, con ese cansancio que...como dije, sólo se siente cuando se ha llorado mucho...ya me voy a dormir, no quiero pensar, meditar o preguntarme más a mi misma, estoy vacía de respuestas!!!!

jueves, 16 de octubre de 2008

Ay Dios, si fuese tan fácil traerte a mi vida, ya estarías aqui, triplicado quizá. Es tan difícil que me desvasta, a veces...quiero que vengas, sólo que no sé a dónde buscarte...te extraño, sin conocerte, te necesito y me faltas.....

lunes, 6 de octubre de 2008

Vendrás a mi vida.

Hoy en la madrugada me desperté y decidí que sí, que te traería a mi vida, no se todavía cuándo, no sé cuánto tiempo va a tomar, pero vas a venir a mi vida. Dejaré ya de ser egoista y de pensar en exceso en mí, dejaré la niñez y me volveré madura y responsable, dejaré de soñar en tonterías, y de desear estúpidas ideas suicidas, hoy me volvió la esperanza, el simple hecho de que vendrás a mi vida, le dio otro rumbo a estos días, otra importancia a la existencia vana que poseo. Ahora, quiero modificar esta habitación, pintarla de rosa o quizá de amarillo y llenarla de color pastel, ya quiero comprarte libros y zapatitos. Estoy como loca, de sólo pensarte. No sé ni siquiera cómo te llamaré, se confunden en mi cabeza los mil nombres que quiero ponerte, tiene que ser un nombre grande, que sepa a triunfo, pero más que todo que sepa a vida, que sea de fe! No sé cuándo vendrás eso sí, pero no importa, he destinado el día ocho de octubre, el miércoles, te aviso que no me gustan ni los lunes ni los martes, será el miércoles el día destinado para ir al Isna y empezar de nuevo ese camino escarbado y tan duro para traerte a mi vida. Vendrás yo lo sé, te soñé ya y sé que falta poco para que pueda abrazarte, falta poco para que tu presencia, minúscula, casi de ángel, me devuelva la vida!