martes, 25 de mayo de 2010

empieza el invierno

Llueve desde ayer, y el cielo está nublado, no hay ni un vistazo del sol...llueve de manera intermitente y hace mucho frío, desde acá en esta oficina tan vacía, tan sola y tan fría...veo las veraneras mojadas, y sigue lloviendo y sigo luchando...por no dejar entrar a esta eterna tristeza que me parte de a poco....

sábado, 22 de mayo de 2010

¿miedo? ¡¡¡miedo!!!!

Los días se me van como agua entre las manos y me llega una tristeza profunda, enorme, intensa, que cala hasta dentro y no encuentro manera de entretenerme, de sostenerme, de sobrevivir, y me refugio en esas absurdas cajas decorativas que hago sin cesar, como viciosa, para no pensar, para no sentirme tan sola, para no tener tanto miedo...
Y descubro a mi madre cansada, enferma, siempre sintiendose mal, y me da miedo...me da miedo porque ella es mi universo, porque sin ella no tengo nada y sé que está mal, pero es así... no tengo amigas, ni siquiera a alguien a quien llamar para ir al cine o a desayunar, y me paso días enteros, encerrada, mirando la vida pasar, refugiandome en las cajas, para que mi mente, esta mente debilucha, con tendencia al suicidio, deje de pensar tonterías...y me quemo los dedos pegando cartones, cortando listones y poniendo florecitas y juro que me gusta, pero en realidad es una especie de remedio, es escape para no llorar, para dejar de sentir este miedo....
y es que últimamente me tiembla mucho el cuerpo, tengo frío a menudo y no puedo dormir, sé bien lo que tengo, creo que es ansiedad, o depre, alguno de estos males estúpidos que llegan y que una no puede curar tomándose una acetaminofén, no puedo curarme, solo lucho, lucho manteniéndome ocupada, tratanto de no pensar, tratando de lavar trastos sin cesar, de escribir, de jugar solitario, cualquier cosa que me impida sentirme triste y aterrorizada del futuro...tengo tanto miedo....esta mi edad, está comenzando a pesarme, está doliendo más que nunca la soledad, esta necesidad de tener a alguien, que me llame, que me pregunte cómo estoy, que me diga ¿te mojaste? cuando llueve, esta soledad comienza a dolerme y mucho...el miedo de que mi mamá se vaya pronto...está tan cansada ultimamente, el miedo de que no tengo nada, ni a nadie, a quien llamar para contarle nada, culquier tontería, cualquier estupidez...no tengo nada, ni amigos, ni nada, nadie que me piense..y hoy, ultimamente me duele más...me tiembla el cuerpo, y sudo helado, y finjo que es un bajón de azúcar, cuando en realidad es un bajón de vida...no quiero por ejemplo, ir a trabajar, no soporto una semana entera en la oficina, fingiendo que no pasa nada, que todo va bien, cuando siento nauseas, ganas de salir corriendo, no quiero eso, no quiero esa vida que tengo y sé que tengo que ser agradecida, que tengo una oficina y veraneras frente a mi ventana, que puedo salir temprano y tengo gente a mi cargo, pero no me gusta, no me gustan mis jefes, no me gusta lo que hago, no me gusta lo que soy...por eso no quiero ir, me agarra angustia, me vuelbo presa de un terror extraño y por eso tiemblo, por eso el frío y creo que nadie, nadie sospecha lo que siento...finjo, siempre finjo...pero me siento tan sola, Dios me duele tanto la soledad, la ausencia...y no puedo desprenderme del miedo...no puedo, a pesar de que ya está lloviendo, eso, quizá sea eso lo que me pone aun mas triste!!!

sábado, 15 de mayo de 2010

Una lluvia que no llega

Ya se fue abril y estamos casi a mitad del año, abril pasó como siempre, revolviendome los recuerdos y esa insoportable ola de calor que aun hoy, en mayo, sigue plantada de día y de noche, ahogándonos. Oh Dios hace tanto calor que en la madrugada me despierto sobresaltada, sudando y deshidratada. Abril se fue y volví a pensar en él, como lo hago siempre, volví a meditar y tuve ganas de venir aquí, a deprimirme un poco, a hablar de la muerte y a llorar, pero no vine. Hace tanto que no venía, que ya tenía miedo de entrar, tengo miedo de leer la sarta de locuras que he escrito, pero extraño este sitio y ahora por fin he vuelo. Quizá sea porque ya llovió, y vuelbo a estar en peligro, quizá sea porque ya cayeron las primeras tormentas y dejé de estar a salvo, no lo sé. La verdad es que comenzó a llover, llegó por fin el invierno, el calor no se va, pero está despidiendose más fuerte que nunca. Yo sigo con esta tristeza eterna y este miedo perenne, pero tengo algunos proyectos, me mejoró el humor y quizá...maduré un poquito, eso sí, sigo siendo incapaz de ser hipócrita- diplomática dirían por ahí- es una forma elegante de ser hipócrita. Todavia no puedo, pero estoy soñando menos, creyendo menos y trabajando duro para aprender a decir No, ya casi lo logro, pero aun me llega la culpa, pero ahi vamos, en el camino. Ay Dios, que calor!!! al menos he vuelto y estoy feliz por eso. Regresaré a menudo. Está tratando de llover, ojalá caiga tormenta. aunque eso me ponga nostálgica y melancólica, ya extraño ver llover....