jueves, 19 de julio de 2007

Otravez la muerte

No la miro, pero sé que está ahí, que anda rondando, de cerca, buscando una presa que a veces no quisiera entregarle...no se va, se queda, permanece, cerquita, a veces tan cerca que la siento respirar a media noche en mi habitación, la siento mirándote al pie de la cama, a veces abro los ojos con la habitación a oscuras y la busco, no sé como luce, no sé cómo es y ni siquiera puedo imaginarla, pero sé que está ahí...y me da frío...
Ahora sé que es verdad que da frío, es verdad que su presencia se siente, no sólo porque sé con certeza que va a llevarse a quien busca, sino porque la puedo sentir, siento su aroma, no es a flores, no sé decir cómo es su fragancia, pero sí la percibo, tan a menudo, que ya se me hace familiar y cercana...
No me gusta, me ha provocado insomnio y falta de apetito, y me ha hecho un nudo en la garganta que cada vez se hace más denso y más amargo, además su presencia es tan real que ha empezado a darme miedo...
Le temo porque duele, le temo porque es injusta, porque se toma su tiempo, porque se tarda, porque me provoca tantas lágrimas que cada vez se me hace más difícil contenerlas, cada vez se me hace más duro esconderlas...
A veces quisiera mirarla de frente, encontrarla en medio de una noche oscura y sacudirla con coraje, reclamarle mi impotencia, reclamarle tanta tristeza, y pedirle que se vaya ya, de una vez por todas....

No hay comentarios: