jueves, 29 de julio de 2010

Confiar o no confiar, he ahí el dilema!

Cuando yo era niña tenía un terrible defecto...era bastante ingenua, mi hermana se aprovechaba de mi ingenuidad - no por mala- sino porque siendo también niña podía sacar ventaja de que yo creyera en casi todo, por eso me engañaba a menudo y me usaba para beneficio propio, no le guardo rencor, para nada, ella simplemente era más lista que yo y más práctica. Creo que cumplí ocho años y seguí creyendo que el ratoncito Pérez, sí ese de los dientes, existía. Crecí así siendo demasiado crédula para mi edad, tenía sueños totalmente irreales, creía en las más absurdas tonterías y casi, casi en todo lo que me decían, pero más que todo creía en la gente, creía en las promesas, en la palabra empeñada, en la verdad dicha a medias o en las mentiras blancas...y bueno me hice vieja, ahora estoy vieja y sigo creyendo...en tonterías sí, pero también en la gente, mi confianza no tiene límites y sin darme cuenta, termino contando mis cosas más íntimas a gente que no lo vale...esto que escribo, a estas alturas, parece hecho por una adolescente, pero no lo es...ni lo soy, aunque tengo un corazón y una mente, demasiado infantil para mi gusto...como sea...inmadura creo que es el término correcto...la verdad es que me va mal en la vida, pero lo olvido pronto...siempre, o casi siempre me equivoco con la gente, confío demasiado y luego...ya no hay más que hacer...Una vez alguien me decía que a mi cuesta ganarme, cuesta que yo confíe, que me deje querer y sí, es cierto, cuesta...pero una vez lo logran yo me entrego toda, digo todo, muestro todo...mis debilidades y mis miedos, mis más grandes errores y mis puntos débiles...y luego cuando la gente se muestra como es, me arrepiento...yo sé de cierto que es erróneo ser tan crédula, tan ingenua, pero también sé que si dejo de creer me llegará la amargura...me sentiré profundamente sola, enojada con todos, peleada con la vida y yo no quiero eso...No lo quiero....sé que no debería creer en la gente , ahora mismo estoy arrepentida de haber creído y confiado en dos personas que siguen en mi vida, pero ajenas a ella...ya no les quiero tanto y les creo menos...y esa lección me trajo hoy aquí...sé que no debo confiar demasiado pero también sé que no puedo endurecer mi corazón porque me amargaría...sólo espero encontrar el equilibrio!

No hay comentarios: