miércoles, 17 de octubre de 2007

¿Entender la muerte?

¿entender la muerte? No se puede, no podría nadie nunca entenderá esa eterna ausencia que se genera cuando alguien muere, se va, desaparece el ser amado y no importa que uno se agarre de los pelos, llore, grite, se enoje o haga lo que sea, nuestro amado no volverá, no volverá nunca. Se fue para siempre, para siempre!!!!
Entonces uno gasta energías, gasta sueño, gasta dolor tratando de entender eso que llamamos muerte, y no puede, nadie puede, ni siquiera nuestro señor Jesucristo pudo entenderlo ni lo entendimos nosotros cuando El grande e omnipotente murio, se fue, y nos dejó ese primer dolor tan grande, tan inmensamente amargo.
La muerte en si misma produce tanta tristeza, es una palabra amarga, vacía, solitaria, y dolorosa.
No podemos entenderla, y da miedo. Me da miedo, veo a mi madre y me da miedo, veo a los niños de mi familia y me da miedo, porque sé que me partiría el alma si veo morir a alguien más. Sólo de mi propia muerte no temo, sé que al final, no habría mucho que dejar por este lado, pero si me quedo, si no soy yo la que muero, entonces sí, porque entonces me quedaría llena de vacío.- Es un absurdo yo lo sé, tratar de entender esto que ocurre cuando alguien muere, cuando alguien se va cuando desaparece, porque no importa ya nada, porque aunque pasen los días, se vaya la lluvia, llegue de nuevo el sol y el calor, el ser amado no volverá, no volverá ni en cumpleaños, ni en fiestas de fin de año, no volverá nunca, ya no más….no importa que uno se gaste la vida, los años, las lágrimas, ya no volverá ese ser que tanto amamos….y acostumbrarse a su ausencia, a que no podremos nunca más volver a oir su voz, a mirar sus ojos, a sentir sus manos, es una de las cosas más difíciles que existen….
No se puede endender la muerte, no se puede. No se puede comprender todo esto que provoca, cuando el ser amado desaparece….y es la muerte llega sin aviso, y uno se queda, como pasmado, pasando días, meses, años tratando de comprender cómo fue que se nos fue el ser amado, cómo no nos dimos cuenta, cómo fue que no hicimos todas esas cosas que quedaron pendientes…porque sí, la muerte produce en nosotros tantas cosas, una de las más pesadas es la culpa, una culpa áspera, que hiere, porque todo lo pendiente pesa tanto, porque el dolor, o el horror de todos los errores se duplica…ah y es tan duro, esto de tratar de entender porque la vida, ¿o Dios? No nos dio tiempo para saldar tantos pendientes…esto de la muerte, de entenderla, es imposible…es inútil…no me gusta, me enferma….

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