domingo, 28 de septiembre de 2008

El circo

Hoy volví a ser niña, lleve a tres de mis sobrinos al circo y no sé si yo lo disfruté tanto o más que ellos, es el circo Thiany que es de las Vegas EEUU, es increible. Bueno, seguro hay mejores, como el del sol y eso, pero ir a un circo a esta edad, es una maravilla. Uno vuelbe a ser niño, durante dos horas y media cree en la magia, grita, se mantiene boquiabierta viendo a los trapecistas colgar de hilos invisibles. Me sorprendí a mi misma gritando, tapándome la boca de admiración o cerrando los ojos del puro susto. El circo, es distinto, no es como los salvadoreños de carpa nacida y llena de hoyos y payasos vulgares y un show en el que dan más ganas de llorar que de reir, es distinto porque hay color, muchisimo color, mucha luz, mucha magia y muchos, muchos artistas que se lanzan por los aires, que poseen una fuerza para sostener en su cabeza a un par de compañeros. Es un circo lindo, como de esos que sólo se ven en la tele, de esos que casi no llegan por estas tierras. Hoy volví a ser niña, conteniendo mi respiración mientras los trapecistas pendían de un hilo, riéndome a carcajadas con un payaso más que gracioso, ingenioso, sorprendida con un mago que hacía aparecer tigres y hasta helicópteros en medio del escenario. Fui niña y comi palomitas, churros españoles y donitas, me rei, tanto o más que mis sobrinos, me senti perdida en ese espacio, pero perdida de una forma linda, mágica, me gustó esas dos horasy media en las que me olvidé de todo y me concentré en ese mundo de palomas blancas, conejos, perritos saltarines y tanta pero tanta risa. Hoy fue un día simplemente mágico.

No hay comentarios: