martes, 2 de septiembre de 2008

septiembre

Siempre me cayó muy mal abril, ese es el mes en que perdí por primera vez a un ser querido y es el mes en que me perdí yo misma, ese es el mes en que lloré como nunca he llorado, en que sentí ese hoyo enorme que atraganta el estómago y cierra la respiración. Sin embargo, ahora septiembre, que golpea tan duro, tampoco me gusta, es un mes oscuro, negro y he llorado mucho, estos días han sido tan tristes que no me alcanza la lágrima para llorarlos completos.
Este mes, con sus escasos dos días me da miedo, porque sé que ya hay días programados en los que voy a seguir llorando, en los que será imperativo ponerse a llorar porque simplemente me rebalsaré por dentro. En realidad lo que pasa hoy es lo que dejó agosto, que fue también muy duro, en esos días lloré también bastante, este año he gastado bastante lágrima, demasiada, es como si ya no me quedara más, pero sigo llorando, parece tan eterno como la lluvia.
Quizá no sea sólo septiembre, quizá sea que este año, estos días, esta mi vida, se ha vuelto triste, es como si de repente, el universo conspirara en mi contra- o en la contra de los seres que amo- que al final es lo mismo- y todo saliera mal, sin más, es extraño, pero es cierto. Hay días grises desde hace tiempo y da miedo, porque el cielo se pone azul por apenas un ratito y no da chance de sentirse feliz, vuelbe la lluvia y seguimos eternamente tristes. Hoy, más que antes me doy cuenta de mis rutinas y cuento los días para llegar al fin de semana y poder dormir, es como si no me quedara más ganas, es como si la fe se me hubiera agotado, como si ya no me quedara reserva de esperanza, y lo peor de todo, es que esto me parece normal, esperado y hasta es algo a lo que me estoy acostumbrando!!!!

No hay comentarios: